Amari Jatetxea

El vasto menú de Amari jatetxea está inspirado en las madres y abuelas de Euskadi. El amor que demostraban con grandes ágapes y cocina de temporada. Nuestras recetas contienen ingredientes frescos, de temporada para llevarte sabor y calidad a la mesa. Ven y disfruta con nosotros.

Después de más de 20 años involucrado en el sector de la hostelería, y habiendo estudiado en la escuela de hostelería de Leioa, yo, con el apoyo de mi familia damos rienda suelta a nuestra locura y pasión. Un restaurante.

Nuestro objetivo es dar de comer a todo el que se acerque a nuestra casa, para esto utilizaremos nuestra experiencia y gusto por la cocina tradicional.

Basamos nuestra elaboraciones en producto de cercanía. Para ello contamos con colaboradores de la zona. Que nos ofrecen el mejor producto de temporada para elaborar nuestras recetas diarias.

Amari jatetxea nació gracias a la pasión que la familia nos inculcó.  Nuestras madres y padres, nos enseñan a comer y beber sus recetarios y vinos preferidos.

Después de años trabajando como cocinero y chef asesor para varios fabricantes de maquinaria de importancia internacional. Se nos brinda la grandísima oportunidad de involucrarnos en este gran proyecto, Amari jatetxea.

Un lugar donde las personas  puedan disfrutar recetas especiales en un ambiente relajado. Los ingredientes que más utilizamos son la frescura y la creatividad. Te ofrecemos un menú interesante y variado, y un servicio de primera. Si buscas una experiencia culinaria espectacular, llámanos para hacer una reserva.

Acompáñanos en este recorrido por el país de una de las pocas
reminiscencias vivas, por no decir la única, de la Diosa Madre europea,
que representa los cuatro elementos de la naturaleza:
Tierra, Aire, Agua y Fuego. De ella dependen la vida y
la muerte, las cosechas, la suerte y la desgracia,
y está relacionada con los cultos de fertilidad.
Amari y su compañero Sugaar, el Culebro que habita la cueva de Baltzola,
en Dima, se unen los viernes de tormenta y tienen dos hijos:
Atarrabi y Mikelats, el Bien y el Mal. .